Ella observa la vastedad del mundo que se extiende frente a sus ojos como aceite derramado sobre una base de agua salada. Puede saber dónde se esconden las madrigueras en los bosques o predecir una tormenta por cómo han dejado de cantar los pájaros. El mundo huele a lluvia y a tierra mojada y a mar y a arena del desierto. Y suena como los acantilados, como la inmensidad de los valles, como el atardecer en la montaña. Desde donde está puede olerlo, tocarlo, sentirlo.
Pero de repente abre los ojos y sólo ve el blanquecino techo plagado de manchas de su propia madriguera. Y sólo oye las voces estridentes (como uñas que arañan una pizarra con ira) de los que aparecen en la pantalla de su televisión, y el claxon furioso de los coches ahora que es el momento de volver a casa. Y no huele más que la fritanga que está cocinando la vecina de al lado.
Y se siente mareada, sangrando por todos sus poros, perdida. Una náusea recorre su cuerpo y parece una corriente de aire y humo. Y le duele y se aferra con los dedos al sillón. Una segunda náusea se apodera de su vientre tembloroso y parece mil elefantes corriendo por su esófago. Y le duele y se agarra aún más fuerte al sillón y cierra los ojos hasta que ve puntos de luz. Una tercera náusea nace de su estómago y parece una corriente eléctrica. Y ya no le duele, y abre los ojos, casi con miedo, y ya no ve la televisión, ni los muebles, ni paredes que la rodean. Sólo es capaz de ver la puerta que se alza, imponente, donde siempre se ha alzado.
Y de repente sabe que no hay otra salida que tomar esa puerta e ir a oír los valles, a oler la lluvia, a encontrar otras madrigueras. Y de repente comprende que no es otro su destino.
7 comentarios:
Existencial, para reflexionar. Un buen relato con un cierre realista.
Saludos cordiales,
Aída
wow....que viajesote
Y no es otro su destino...
y si decidiera cambiarlo? a pesar del daño que puede causar...
espero que todo vaya bien.. besos ^^
Uf, hoy ya ví bastantes escritos sobre este tipo de... viaje?
Preciosa entrada!
Un beso.
"Y de repente sabe que no hay otra salida que tomar esa puerta e ir a oír los valles, a oler la lluvia, a encontrar otras madrigueras. Y de repente comprende que no es otro su destino"
por un momento, pense que hablabas de sandocan.
Un saludo en la lejania.
siempre hay una salida. y quizá te la encuentres dentro de otra. escondida.
hoy regrese, y debo decirte que la imagen, es fantastica.
un saludo en la lejania.
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