-Me has conocido en un momento extraño de mi vida.
"A todas ellas van también dedicadas estas páginas, con el extraño y alentador afecto que sólo es posible mantener entre personas que no llegan a conocerse nunca".

Soledad Puértolas, en el prólogo de Una enfermedad moral.

El mapa para el perdido.


Ella está viva y respira
y cada vez que exhala
llena el mundo
de pedazos de ella.
Y el mundo debería estarle agradecido.
Y los hombres deberían rendirle culto.
Y el dolor es un poco menos intenso
cuando ella lo adormece con sus palabras.
Ella es necesaria,
es aire,
es roca contra la que rompen las olas.
Ella es los ríos y el mar,
la noche y el día,
y la noche otra vez.
Éterea, tan tangible,
bella e invisible,
la madre de todos,
el hombro para el que llora,
el mapa para el perdido,

el lazarillo para el ciego,
la tabla de madera para quien se ahoga.
Ella es un trozo del mundo, y el mundo existe por ella.





Fotografía: ISABEL ORDÓÑEZ GRACIA. http://saludyprocesoscreativos.blogspot.com/

9 comentarios:

que te puedo decir..
ES PE CT AC UL AR !
me encanto.

un saludo desde la lejania.

 

Increible..
es bellísima..
Muchos besos :)

 

=O

=)

me llevo tus palabras para perderme en la noche....

besos emebelesados
^^

 

el mundo existe para y por nosotros.

 

pd.
tengo una sesion de fotos, en la cual nos abrazamos a una gran lamparita. similar a tu image. algun dia subire esa sesion al blog.
un saludo desde la lejania.

 

T encanta Truman Capote!!!A mi iwal, aunque no lo conozco mucho. Soy nueva, espero k alguna vez t pases por mis blogs:)

 

Hay personas así, que con solo existir hacen este mundo cien o mil veces mejor.
Y es verdad, los hombres deberían adorar a las personas así, pero tristemente, muy a menudo esa gente cae en el olvido.
No sé si el texto se refiere a una persona o a la Naturaleza en sí, pero creo que con el comentario me he mojado bastante al respecto, ¿no? xD
Un beso (:

 

Todo tiene un final. A ver si el maltrato lo tiene pronto

 

Publicar un comentario

¡Gracias por tu tiempo!

Visitas.

Song of myself. XXIV

Unscrew the lock from the doors!

Unscrew the doors themselves from their jambs!
Whoever degrades another degrades me,
And whatever is done or said returns at last lo me.
Through me the afflauts surging and surging, through me the current and index.
I will accept nothing which all cannot have their counterpart of on the same terms.

Walt Whitman.